Y otro más. Fallece el día de ayer el cronista de México: Carlos Monsiváis.
Antes de él, José Saramago. Y antes de él se retira Mario Benedetti.
Se están yendo de su área laboral todos estos personajes que bien a mal han marcado la pauta de lo que es el intelectualismo en latinoamérica.
De la misma escuela quedan ya pocos: Vargas Llosa, Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Gabriel García Vargas...y la verdad es que se están aferrando los viejitos a sus últimos meses.
Leí ayer la noticia y pensé en escribir un muy muy breve homenaje, ya que Carlos, gay y poseedor de varios gatos con personalidad propia, fue y será el "disco duro" de la nación.
Cronista inmaculado de lo que fue México en el priismo, y pluma sagaz de lo que es México en su paso por la globalización, fue el más feliz de los infelices criticos de la vida política mexicana.
Así que, abur, infeliz.
Abur.
Creo que podría llorar por Monsiváis todos los días, fue el primero en decirle a mi perro que era hermoso y no fijarse en su falta de huevos. Y aunque Saramago era un pendejo que bien escribía el cabrón
ResponderEliminarDiana G.